Este año hemos vuelto a aprovisionar la casa con los correspondientes regalos navideños. Mientras los envolvíamos nos hemos percatado de que no hemos comprado nada, absolutamente nada, en una tienda física. Este año nuestros proveedores han sido Amazon, eBay y Wallapop. Y de eso va este artículo, de los nuevos reyes magos.

Amazon

Es el comercio on-line por excelencia. Hasta Google lo sabe, lo respeta y lo vigila de cerca. Porque Google se ha dado cuenta de que el usuario ya no le pregunta a éste por un reloj, un juguete, un portátil o un libro. El usuario consulta en Amazon su precio y el tiempo de entrega, directamente, sin pasar por la búsqueda de Gooooogle. ¿Y por qué un usuario se salta a la compañía del señor Page y se decanta por la del señor Bezos? Pues por la razón más sencilla, porque ya puede hacerlo. Amazon es, literalmente, página de entrada para compras, más fiable y precisa. Google ha dejado de aportar valor en esas búsquedas. El Google Shopping no parece dar para más.

En Amazon los vendedores quieren vender y los compradores comprar. Sin engaños

Es cierto que Google puede proporcionar información sobre artículos del mismo Amazon y otras muchas más tiendas pero el consumidor, el que de verdad quiere adquirir un producto, lo que busca es información completa y fiable. Sabe que en Amazon tendrá una oferta de diferentes vendedores, con comentarios y tiempos de entrega estimados muy precisos (por no decir exactos). Ahora lo lógico es buscar el artículo en Amazon, comprobar su precio y tiempo de entrega y después, si estamos aún a tiempo, intentar encontrar otro comercio online con las mismas garantías, aunque las estadísticas son indiscutibles y es más que probable que acabemos comprándolo en la tienda de la A a la Z.

También nos gustaría destacar que Amazon no suele mentir en los tiempos de entrega. Al menos nunca nos ha pasado. De hecho lo tiene tan claro que, en algunos de los artículos los indica con una frase tan clara como poco comercial: “Tiempo de entrega previsto para después de Navidad”. Es demoledora y no aumentará las ventas en estas fechas pero elevará la confianza del usuario hasta tal punto que afianzará la seguridad de las futuras compras a través de esta plataforma.

Además, las devoluciones son igualmente rápidas.

Por último no queremos dejar de lado las devoluciones. Hemos tenido que usar dos veces este sistema y estamos más que satisfechos. Para comenzar, aceptan la devolución sin mayor explicación y te adelantan la sustitución o devolución del dinero entendiendo que durante los próximos 30 días tu te comprometes a devolver el artículo. Tu solo has de empaquetarlo, etiquetarlo y Correos lo recoge. Hemos de puntualizar que aquí depende del proveedor del artículo (no es lo mismo Amazon que su Marketplace) pero, en lo que a Amazon respecta, el sistema es realmente EXCELENTE.

eBay

En este caso la experiencia ha sido una novedad que nos ha sorprendido gratamente. Buscábamos algo realmente difícil de encontrar puesto que no se comercializa directamente. Se trata de artículos que un coleccionista podría tener así que lo buscamos (en Google) y dimos con una subasta de lo que queríamos: “manada de lobos de playmobil”. Sí, realmente es algo muy particular que no creíamos poder encontrar directamente. Pero apareció una subasta en la bahía electrónica donde ¡bingo! se subastaba justo ese producto, una “manada de lobos playmobil”. Así que pujamos y nos quedamos con el lote.

Una buena experiencia y un 10 para el vendedor.

Si ya nos sorprendió lo de la subasta y la adquisición, más aún nos sorprendió la sencillez para comprarlo. El lote fue enviado inmediatamente y recibido sin mayor problema al cabo de tres días, por correo certificado.

Este producto antes era, sencillamente, imposible de encontrar.

Wallapop

Ya por último, puestos a probar, también buscamos en este comercio one-to-one donde, dicen, se vende de todo. Resulta que así es, y adquirimos piezas para nuestra colección de juguetes sin tener que adquirir paquetes completos con material inservible. En Wallapop habrá comercio de segunda mano y, como dice su publicidad, venta de aquello que ya no necesitas pero, además, hay una cantidad ingente de comerciantes que se dedican a adquirir juguetes completos (sí, hemos comprado juguetes, es lo que toca en estas fechas), que posteriormente desmontan y venden por separado. Si es esa pieza justo la que estás buscando, pagas algo más (no demasiado) pero no te tienes que llevar lo que no vas a necesitar. Realmente asombroso, la venta de piezas. Hay realmente de todo.

Comprador, vendedor y plataforma lo saben: la reputación lo es todo

Por supuesto, su tiempo de entrega también perfecto. El vendedor sabe que, en este tipo de entornos, su reputación juega un papel fundamental. Podrás estafar una vez, la segunda será más difícil.

Conclusiones

¿Pero esto no era un blog de tecnología? Sí, y lo sigue siendo. Los tres reyes magos de los que hoy hemos hablado no son ni reyes, ni magos. Son nuevos modelos de negocio que se consolidan porque realmente cubren la necesidad del comprador con total garantía. Todos ellos tienen en común la aplicación de la tecnología como ventaja competitiva. También apuestan por la automatización de procesos como el control de almacén o la comunicación con el cliente para que siga su pedido. Todo ello mediante la interconexión de sistemas con agencias de transporte para que hagan la entrega del paquete en el tiempo estimado (desde aquí nuestra felicitación a los transportistas por su imprescindible labor dentro del proceso).

En Binalia, nuestros servicios siempre comienzan con una fase de análisis del negocio para detectar precisamente aquellos puntos del modelo donde la tecnología es capaz de jugar un papel fundamental, bien aumentando la calidad, bien disminuyendo el coste, en la elaboración del producto o servicio de nuestro cliente. La tecnología no es algo a aplicar porque sí, hay que reflexionar y adaptarla a nuestro negocio para incorporarla allí donde puede optimizar nuestro proceso productivo, la consecuencia es el aumento de la productividad y la optimización de costes.

Esta Navidad, no ha sido la magia, ha sido la tecnología la que ha traído estos regalos. Que parezca magia es sólo, análisis, trabajo y buenas decisiones.

Por cierto, que no se nos olvide: ¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!

Imagen: Los tres reyes magos de oriente.